La globalización implica un proceso a gran escala que se desarrolla tanto en lo económico, y lo tecnológico como en lo social y en lo cultural. Principalmente consiste en la creciente comunicación e interdependencia entre los países del mundo, que a raíz de este proceso de globalización han ido unificando sus mercados, sociedades y culturas a través de una serie de transformaciones sociales, económicas y políticas que les dan un carácter global.
UN NUEVO ORDEN GLOBAL
La globalización es un proceso económico que señala la etapa expansiva del capitalismo actual, implicando un grado mayor de integración económica, a fin de generar mayores ingresos a las empresas.
La globalización es un proceso económico que señala la etapa expansiva del capitalismo actual. Significa un grado mayor de integración económica, necesario para que las empresas transnacionales puedan moverse con facilidad, aumentando y concentrando las riquezas.
Además, hay un conjunto de ideas que ha consolidado la globalización: el neoliberalismo. A grandes rasgos, el neoliberalismo fortalece la globalización porque genera un espacio único para el desarrollo de las actividades económicas en el mundo entero, lo que trae como consecuencia el achicamiento del Estado.
A TENER EN CUENTA
- Las empresas transnacionales (ET) son aquellas empresas que trascienden las naciones y transforman al mundo entero en su ámbito de acción. Estas empresas quieren aumentar cada vez más sus beneficios, por lo tanto implementan mecanismos para unificar la demanda y estandarizar la oferta.
- La globalización genera también impactos en la cultura. Los medios de comunicación son fundamentales para propiciar nuevas necesidades a los consumidores. Siguiendo los ejemplos anteriores, favorecen la venta de determinados discos o imponen gustos musicales.
- Los estados nacionales van perdiendo poder, sobre todo en los países pobres, porque no pueden hacer frente a las grandes empresas que muchas veces imponen condiciones para invertir. Por ejemplo, exigen no pagar determinados impuestos.
- Francis Fukuyama, un asesor del gobierno de EEUU, proclamó “el fin de la historia”. Afirmó que el mundo ya no cambiaría porque no existe una opción mejor que el capitalismo. Los intentos alternativos, como el socialismo, habían fracasado entonces llegamos al fin de la historia, una nueva era sin cambios y sin conflictos.
- Los capitalistas, para seguir aumentando las ganancias, continúan ocupando bosques y tierras libres para explotar los recursos naturales sin generar, la mayoría de las veces, políticas de desarrollo sustentable. Es que, muchas veces, la necesidad de seguir produciendo para vender y aumentar las ganancias es más fuerte.