martes, 6 de octubre de 2015

LA CONSTITUCION Y EL REGIMEN POLITICO



Una constitución es la ley suprema de un país, a la que deben ajustarse todas las leyes vigentes en él. Allí se encuentran las reglas fundamentales para la organización del Estado (la división de poderes, la representación democrática, el federalismo, los requisitos para acceder a la función pública, los mecanismos para la creación de leyes, etc.), los derechos que el Estado reconoce y debe proteger (a transitar el territorio, a expresar las ideas, a disponer de propiedad, a profesar libremente un culto, etc.), y los fines que inspiran las acciones del Estado (el bien común, la dignidad humana, la justicia, la libertad, etc.).





En este sentido puede afirmarse  que el objetivo de una constitución  es ofrecerle un marco de estabilidad y racionalidad a las instituciones del Estado para evitar las arbitrariedades y los abusos por parte de los titulares del poder político. También es una forma de legitimar las acciones del Estado, es decir, de brindarles un contenido ideológico y de valores  para que esas acciones sean recibidas por la población con altos niveles de consenso.





La constitución se erige como la norma suprema del Estado, como su ley más importante a la que ninguna otra ley – nacional, provincial o municipal – puede alterar o contradecir. Todo lo que en sus artículos queda consagrado sirve para establecer las condiciones, formas y prioridades que deberán seguir las personas que asuman responsabilidades de gobierno y tomen en sus manos las riendas de la vasta maquinaria estatal. Por otra parte, el análisis de la organización del Estado instituida en la Constitución nos ofrece  una importante clave de lo que es, en términos formales, el régimen político en una determinada sociedad.


El concepto de régimen político comprende el conjunto de las instituciones que regulan el poder político y el ejercicio del poder, además de los valores que entran en juego en esa regulación.

Así, por ejemplo, la democracia es un régimen político, puesto que ofrece un conjunto de reglas y procedimientos para determinar  quienes acceden al poder político, cómo lo hacen y la manera en que lo llevarán adelante una vez alcanzado. Como las reglas del juego democrático se repiten a lo largo del tiempo, ofrecen previsibilidad y legitimidad al poder y a los actos de gobierno.