LECTURA COMPLEMENTARIA
FEUDALISMO
EL CONTRATO
Este contrato, en realidad, generaba
un mayor compromiso (una serie de
obligaciones) entre el señor y sus vasallos.
El primero tenía como
obligación proteger la vida, el honor y
la propiedad de su vasallo, responder a su llamado y aconsejarlo. El vasallo, a su vez, estaba obligado a brindarle ayuda económica y material a su
señor, realizar tareas cortesanas (administrar los dominios, transmitir
mensajes), y a no realizar ningún tipo de acción que lo perjudicase. A medida
que se afirmaba el sistema feudal, se extendía la costumbre de conceder “beneficios”. El acto que formalizaba la
entrega de éstos se denominaba “investidura”,
y se realizaba usualmente luego del juramento de fe y el homenaje.
Generalmente, el señor otorgaba al vasallo
un símbolo del feudo. Cuando un vasallo no cumplía con el contrato que
lo unía a su señor, era acusado de traición y juzgado por un tribunal señorial.
LA
SOCIEDAD FEUDAL
El régimen
feudal impuso un orden social basado en
la subordinación. La sociedad estaba integrada por órdenes o estamentos, que se agrupaban de acuerdo con la función que cumplía cada uno de sus integrantes. Los
hombres de la Edad Media suponían que este tipo de organización era un reflejo
del “orden querido por Dios”. A la cabeza de la sociedad se encontraba el primer estamento, compuesto por los nobles; luego, el segundo, integrado por el clero,
y el finalmente, tercer estamento, constituido
por el campesinado. Dentro de la
sociedad feudal existía la servidumbre: los siervos permanecían ligados a las
tierras, (propiedad del señor feudal) durante toda su vida, y sus abuelos,
padres e hijos debían asumir esa condición, ya que esta situación era
hereditaria. Las diferencias entre vasallaje y servidumbre eran las siguientes:
el siervo no era libre de elegir a otro señor o de trasladarse a otro dominio;
las obligaciones del siervo eran mucho más pesadas, ya que la tierra que
trabajaban no era propia. También existía la esclavitud, aunque este sector de
la sociedad disminuyo en número, si se lo compara con el de la Edad Antigua.
UNA
ECONOMIA AUTOSUFICIENTE
La afirmación del sistema feudal y las
constantes invasiones de los siglos IX y X dieron lugar a la aparición de
grandes dominios agrícolas y retrajeron el intercambio comercial. El comercio
por el mar Mediterráneo decayó a causa del avance de los musulmanes. La
economía de este periodo se convirtió en una economía cerrada o de
autosuficiencia, que generaba muy poco excedente. Esto se debió a que la
producción se reducía a las necesidades del feudo. El uso de la moneda decayó y
el intercambio comercial se redujo al trueque (intercambio de una cosa por
otra). La agricultura era la principal actividad económica en la Alta
Edad Media (siglo IX al XI). En menor medida, se practicaban la ganadería.
El señor feudal organizaba las
actividades económicas que iban a realizarse en su feudo, y sus tierras
incluían las regiones más fértiles, los bosques, de donde obtenía madera, y las
praderas. En el centro se situaba el castillo
principal. Las tierras mansonarias eran
las parcelas (mansos) que trabajaban los siervos para su propia subsistencia y,
principalmente el mantenimiento del señor y de su familia.
¿Sabías
que…?
… los castillos, en
principio, eran torreones de madera, rodeados de una empalizada o foso?
Posteriormente se realizaron de piedra. En ellos residían el señor feudal y los
caballeros, además de las personas encargadas de servir al señor. Este tipo de
construcción no era confortable; tenían ventanas pequeñas y eran muy fríos.
Poseían una capilla, y contaban con bodegas y depósitos para almacenar
provisiones en caso de sufrir asedios. La edificación era típicamente
defensiva: en efecto, desde afuera es difícil distinguir la distribución de sus
partes.
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